Ínsula 1.

Álex divisó a lo lejos cómo una barca se acercaba lentamente hacia la isla. Dentro de ésta había una mujer desnuda y llena de heridas. La cogió en brazos, la arropó y la dejó en una pequeña cabaña que él mismo había construido.

La mujer se pasó todo el día durmiendo. Temblaba y tenía escalofríos. Aléx intentó despertarle y tras muchos intentos, lo consiguió.

- Hola, tengo muchas preguntas que hacerte.
-Eh... ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi ropa? ¡Quién eres!
-No te asustes, no te voy a hacer daño. De eso es de lo único de lo que puedes estar segura. 
-No entiendo nada.
-Empecemos por el principio. Estás en una isla. Llegaste sin ropa y te he puesto encima lo que tenía a mano. Como comprobarás, en las islas desiertas no hay H&Ms. Me llamo Alejandro pero puedes llamarme Álex.
La mujer comenzó a volver en sí.
- Me duele mucho la cabeza.
- A mí me pasó igual cuando llegué a aquí.
-¿Cuánto hace de eso?
-No lo sé, aquí el tiempo parece no existir.
-¿Y sabes cómo llegaste?
-Ni idea.
-Entonces estamos atrapados.