Cerebros por corazón

¿Alguna vez has sentido que el corazón se parte en dos pero sin hacer ruido? Es un sonido hueco, sordo. Es un sonido que va por dentro. Es una lágrima cayendo en la habitación más oscura. Allí donde nadie ve, allí donde nadie consigue atrapar la luz. 

A veces sucede que el deseo de ser una machina animata se hace palpable. Querer ser un robot para no sentir. ¡Quíteme el corazón con bisturí y póngame ese cerebro ahí! 

No sé, doctor, si ha practicado operaciones como ésta.