Teléfono de atención al Karma. Llamada nº 3

- Teléfono de atención al karma, dígame.
- Llamada 211 al habla.
- Espere... Ah sí, sí. Le recuerdo. Cuénteme, ¿cómo está?
- No hablemos de mí esta vez. ¿No está agotado?
- ¿Agotado? Explíquese.
- No sé. Siempre está ayudando a todo el mundo, recogiendo llamadas sin parar, dando conversación a almas solitarias... Tiene que ser agotador.
- …
- Oiga, ¿sigue ahí?
- Sí, más tocado que hundido pero a flote.
- Agárrese a la tabla bien fuerte. Piense en el pobre Jack en Titanic. ¿Usted también piensa que se podía haber salvado?
- Sí, totalmemente. Errores de cálculo.
- Escuche. Con el estrés que su trabajo genera ¿no cree que está muy mal pagado?. Al final van a acabar los propios telefonistas llamando para pedir ayuda.
- No sería la primera vez... Es lo que hizo mi ex-compañero Jose tras ser despedido. Pocos aguantan más de un mes aquí.
- Prométame que seguirá cogiendo las llamadas. Al menos las mías. Me hace mucho bien.
- Gracias por sus palabras. Me anima a seguir. Disculpe, me llaman por la línea 1. Nos escuchamos en otra ocasión, 211.
- ¡Hasta otra!